lunes, 6 de abril de 2009

Good night.
I’m writing from Medellín, Antioquia, Colombia.
This blog’s purpose is, above all, to warn about the chaos we are directing to at increasing acceleration. This is just a preliminary program, whose means and ends will be configured according to the development of the events. First of all: we are not anarchists, nor liberals, nor socialists, nor conservatives. This is an independent thought blog: but, indeed, we see in the current situation, and in the road that it is following, the fastest way to the dissolution of the true, the freedom, and the order. According to this, the things way say here could annoy more to the liberals and the socialists than to the conservatives and the anarchists, for it is the total lack of liberty and the total lack of order what reigns in the current world. However, the conservatism, bad conducted, could carry its own bloodshed, like the liberalism and the socialism had, and the anarchism, likewise, could lead to jelly strength illusions. ¿Conservatism and anarchism? ¿anarcho-conservatism? It could be or could not: the issue is to fight against current depravation.
¿Leading authors? Of course: Carl Schmitt and Friedrich Nietzsche, but also Franz Kafka and Michel Foucault. Absolutely Edmund Burke, Joseph de Maistre, Bonald, Donoso Cortès (whose 200 birth years will be celebrated very soon), but we could not forget ours Miguel Antonio Caro (whose 100 years of having dead should lead to the highest greetings) nor Nicolás Gómez Dávila. We receive also with honors to thinkers like René Guénon and Julius Evola. The invitation is open to the finest cotemporary voices against the ethical-economical depolitization: Günter Maschke, Jerónimo Molina, Alain de Benoist, Teodoro Klitsche de la Grange, Tomislav Sunic. After showing, through the nihilism against the current situation that some of them introduce, the absolute lack of foundation that is corroding us, we built new principles, although it is not so much an ex-nihilo construction but a reconstruction over the bases that will never vanish.
Here are invited to write those who are unhappy with what the present is: but let them no seek for equality and licentiousness: it is enough with what we have.
Good night,
The blog director:
Jaime L. Z. García.
Recién creado el blog Corea del Norte lanzó su misil, con intenciones científicas claro está.

Nuestra ciudad de Biomasa





























Nuestra ciudad de Biomasa

Jaime L. Z. García

Nuestra ciudad de Biomasa ha adquirido su carácter excelso gracias a la autodelegación que el hombre se ha hecho. Esta autodelegación implicaba, ante todo, acabar con las instituciones que sostenían la constante conexión entre lo divino y lo secular, lo teológico y lo terrenal. Semejante conexión era mantenida por instituciones, pero esas instituciones no estaban compuestas más que por hombres, sin ninguna cualidad moral superior que los distinguiera de otros, eran simplemente hombres como cualesquiera otros.[1] Pero la eliminación de tales instituciones no se produjo por un enfrentamiento bélico, algo moralmente reprochable, sino mediante el proceso-progreso científico industrial, que utiliza lo antiguo –en la medida de su capacidad para ser aprovechado nuevamente-, lo pasa por alto como inutilizable o lo destruye como un elemento molesto e inútil.[2] Este progreso se ha conseguido arrasando de manera civilizada con los restos de la naturaleza sólo aparentemente indomable[3], basándonos en las ideas científico-progresistas de Sir Francis Bacon o René Descartes, sin importarnos las especies vegetales o animales que perecían con ello, pues por el supremo valor de la civilización no hay precio demasiado alto para pagar.[4] Así, a estas especies, que ya no tenían libertad, les quedaban sólo dos salidas, o verse encerradas de manera elegante en un ambiente totalmente natural para entretenimiento de nosotros, o ingresar a la civilización comportándose como hombres occidentales. En esa situación se vio el mono llamado Pedro el Rojo y tomó la opción correcta: la civilización, de tal modo que comenzó a parecerse cada vez más a los buenos hombres europeos.[5] Gracias a este progreso hemos podido elevar nuestra plenitud existencial a tener lo último en licuadoras y en pantallas LCD, siguiendo a uno de nuestros mejores pensadores: Ludwig von Mises.[6] La utopía fue posible solo partiendo de un concepto de hombre bueno por naturaleza[7], y a quien negaba esta bondad se la hemos martillado por medios bastante bondadosos.
Tenemos gimnasios, salas de cine, fútbol, películas con explosiones y sexo, así como los parques de animales que mencionábamos; tenemos además museos en los que mostramos qué tan infelices eran los hombres antes, no tenían color y sus cabezas eran algo desfiguradas, y si sufrían cosas llamadas “accidentes” tenían que andar en algo llamado “silla de ruedas”. Hoy estos accidentes han sido eliminados totalmente, ingresándolos a un mero cálculo estadístico y supervisando las instalaciones para nuestros felices trabajadores, que cada vez más se parecen a buenas y razonables máquinas,[8] y constituyen unos excelentes y admirables cuerpos dóciles, tanto más obedientes cuanto más productivos y a la inversa, gracias a la disciplina.[9] Además esas personas de antaño hacían actividades tan indecentes y contraproducentes para una buena administración privada de la sociedad como la lectura de obras serias. Hoy, en cambio, contamos con revistas como Semana, Viernes cultural, además de la revista TÚ, tan importante para el buen desarrollo de la inteligencia de nuestros queridos hijos. Por cierto que Mickey Mouse se yergue no sólo en Estados Unidos y en París[10], sino en todas partes, al lado del cual siempre hay un McDonalds. El triste y temeroso ruido de un Chopin y las atronadoras e intranquilizantes voces de un Beethoven los hemos cambiado por soniditos automáticos y cantantes con atuendos fantásticos.
Todas estas cosas nos han hecho darnos cuenta de que el hombre no necesita ningún fundamento para existir, que todo es apolítico, que más bien su fundamento es él mismo y está aquí en la tierra. Hemos creado niños sin necesidad de tener relaciones sexuales mediante la clonación[11], simuladores de orgasmos para limitar la reproducción innecesaria y eliminar el riesgo de enfermedades de transmisión sexual, además de desarrollado autopersonas para equilibrar la tendencia solitaria a la que se ha ido reduciendo la existencia, tendencia solitaria que se comenzó a producir gracias a la supresión de los estamentos corporativos mediante la acción del despotismo ilustrado y de la volonté générale.[12]
Hemos reducido la contaminación mediante el uso de energía solar y hemos podido seguir construyendo rascacielos, pues ya nos encontramos perfectamente seguros de que no habrá pueblos por ahí reclamando ningún reaccionario principio de soberanía en ningún día de septiembre. A dichos pueblos les hemos permitido ingresar a la civilización y no han sido destruidos, sino sólo transformados hacia los valores supremos por los cuales, nuevamente, no hay precio demasiado alto.
En efecto, existían pueblos que no habían podido ingresar a los valores altos de la civilización. Tenían ellos valores inferiores que sólo debíamos transformar para hacer a esos pueblos felices. Con ellos hemos procedido como lo hicimos con el mono Pedro el Rojo.[13] Estos pueblos sólo pudieron ingresar a los registros de la historia después de que nosotros llegamos a ellos llevándoles la civilización. Desde ese momento dejaron de tener eso que se llama libertad, aunque la verdad es que nunca la tuvieron, pues como sólo ingresaron a la historia después de su descubrimiento por nosotros, entraron históricamente como no-libres: desde el punto de vista de la historia nunca han sido libres. Lo único que les quedaba, entonces, como en la situación de Pedro el Rojo, eran dos salidas: la civilización o servir de patio trasero. Hay unos que ya están en vía de desarrollo y se parecen, o por lo menos quieren parecerse cada vez más, a nosotros, los buenos hombres civilizados. Pero hay otros pueblos cuya existencia sólo se justifica por sus recursos. Una vez que un pueblo de esta última clase es explotado en sus recursos ya no tiene valor alguno, o es pasado por alto como inutilizable o destruido como un elemento molesto e inútil, en el sentido ya referido.[14] En síntesis, les hemos enseñado nuestra civilización, les hemos hecho ingresar a la historia a través de su descubrimiento por nosotros y les hemos mostrado que, dada su históricamente determinada falta de libertad, o debían asimilarse a la civilización o debían perecer, por ser tan bárbaros y tan atrasados. Pues bien, la mejor forma de transformarlos es, pues lo cierto es que todavía hay de esas gentes incivilizadas, mediante la eliminación de la tiranía, un sinvalor, y la implantación de gobiernos buenos que les enseñen a esos pueblos el valor de la democracia y, así, sean lo suficientemente maduros como para no cometer el error de elegir líderes antidemocráticos por principio.[15] Ejercemos así una buena tiranía del auxilio, muy similar a lo que se tuvo que hacer a finales del siglo XVIII, para lo cual fueron de gran relevancia las ideas de Voltaire, pero sobre todo las de Helvétius, Dupont de Nemours y Mercier de La Rivière. La única diferencia es que hemos reconfigurado estas mismas ideas con el fin de lograr la unidad del mundo bajo los postulados de una moralmente pacífica y económicamente rentable despolitización ético-economicista, culminación de la cual es un gobierno tecnocrático, totalmente neutral y apolítico.[16] En este sentido, mienten aquellos que dicen que precisamente por su apoliticidad esos respetables órganos, compuestos de admirables técnicos y economistas, tienen un efecto político: la conservación del statu quo. Aunque de ser así, los que dicen esto parecen no darse cuenta de que se trata del único statu quo en que el hombre alcanzará su felicidad y el paraíso terrenal. Una sociedad de la abundancia, una sociedad hedonista, del esparcimiento, de lo superfluo, del ocio y la conversación.[17] Una sociedad que ciertamente no espera ningún regreso de ningún comandante de ninguna colonia penitenciaria, o quien dijera de “lo” político, pues se trata de una sociedad ocupada, como está, de tomar tranquilamente su té y escribir poemas y contrasonetos.[18] Esta tranquilidad se ve además posibilitada porque los jueces son ahora los que gobiernan, en cuanto defensores impersonales y normativos de la Constitución. Aunque ese gobierno en verdad es un gobierno de la constitución, pues the constitution is what the judges say[19] o, en otros términos, los derechos fundamentales son lo que dicen los jueces en sus sentencias de tutela.[20] Este activismo judicial, este gobierno de los jueces, tiene la gran virtud moral de conceder derechos sociales, económicos y culturales a todo el mundo, eliminando cada vez más de manera pacífica, crítica, racional, moral y apolítica, las desigualdades inherentes a “lo” político y la razón de Estado.[21] Este gobierno de los jueces es una mejoración, en el sentido de un progreso, del ilegal concepto de estado jurisdiccional, que una vez el jurista de la corona nazi acuñara y promoviera[22], totalmente anclado en el aberrante concepto de órdenes concretos y de las jurídicamente inseguras y antiliberales cláusulas generales.[23] Este reino de la abundancia y de la satisfacción de todas las necesidades hace posible que la gente no cometa el error de pensar que somos tiranos, pues están totalmente inmersos en una moralmente aceptable y encomiable sociedad, lo que aleja de su pensamiento la falsa idea de que se encuentran en una servidumbre voluntaria.[24]
Las imágenes dan cuenta de la noble y apolítica unidad del mundo, no hay diferencia alguna entre las razas. Sólo hay una especie de humanos y las banderas son sólo algo simbólico, restos del mundo arcaico de los Estados naciones. Las imágenes muestran qué tan felices están nuestros niños de que nuestras fuerzas pacíficas vayan a llevarles la democracia consumista de mercado a unos tristes pueblos, y a enseñarles también el valor de ser apolítico, de no creer en que existan enemigos. También aparece ahí nuestro pacífico Ministro Federal de Relaciones Exteriores y Embajador de la Metrópolis, Frank-Walter Steinmeier, que mediante campos de detención como el antiguo Guantánamo se encargaba de asegurar la paz de la humanidad. Ahí se ve como un Santa Claus afeitado yendo hacia África.[25]
La labor progresiva de la civilización no encuentra ningún Kat-echon. Incluso el Kat-echon lo hemos convertido de fuerza retenedora del mal[26] a fuerza impulsora de la democracia, el mercado, los celulares y las pantallas LCD: en síntesis, el bien, la razón y la moral. Estos no representan el Apocalipsis sino la evolución que comenzamos con nuestra constitución como punto cero, pues antes la sociedad, representada ahora por nosotros, los buenos líderes burgueses y socialistas del mundo, no tenía historia alguna: sólo nosotros hemos hecho que la sociedad comenzara en su historia. La Edad Media era la edad de la oscuridad: ahora, en cambio, estamos en camino hacia la luz.[27] Debemos llegar a la luz, esta ya no puede cegarnos porque tenemos unos sofisticados cristales protectores. Dios ha muerto[28]; todos los conceptos significativos de la moderna teoría del Estado son conceptos teológicos secularizados[29], y el hombre, a pesar de lo que otros digan, seguirá vivo por siempre y en constante mejoramiento: no hay límite.[30] El bien y el mal pueden seguir alternando, pero, gracias a la nueva ciencia de personas como Giordano Bruno, cada bien será un poco mejor que el último bien, y cada mal será un poco menor que el último mal.[31] Al final no habrá mal alguno, sólo progreso, libertad individual, democracia, civilización y electroaparatos.

[1] Se trataba de reducir al soberano y a la diferencia cualitativa que representaba a la mera condición de hombre para, poco después, al tratarlo como un enemigo, pudiéramos con toda la consecuencia lógica decir de él que era un enemigo de la humanidad, un ser inhumano, y tener así el derecho a exterminarlo, pero por el bien de la moral y de la humanidad. Cfr. KOSELLECK, Reinhart. Parágrafo V del ‘Capítulo 2: La autocomprensión de los ilustrados como respuesta a su situación en el Estado absolutista’. De “Crítica y crisis. Un estudio sobre la patogénesis del mundo burgués” (Freiburg-München: 1959). En Crítica y crisis. Un estudio sobre la patogénesis del mundo burgués. Madrid: Trotta, 2007. Pp. 17-238, pp. 57-113, pp. 93-113, pp. 108-110; cfr. tb. nota 65 al cap. 3 (p. 211). Ib.; n. 74 al cap. 3 (p. 213). Ib.; Par. II del ‘Capítulo 3: Crisis y filosofía de la historia’. Ib.. Pp. 115-62, pp. 124-39, p. 134; SCHMITT, Carl. SCHMITT. “Interpretación europea de Donoso Cortés” (1927). En ORESTES AGUILAR, Héctor (Prólogo y selección de textos). Carl Schmitt, teólogo de la política. México: Fondo de Cultura Económica, 2001. Pp. 225-43, pp. 241-2; id.. Par. ‘6. La humanidad como sujeto político y titular de un poder constituyente’. De “La revolución legal mundial. Plusvalía política como prima sobre legalidad jurídica y superlegalidad”. En Revista de Estudios Políticos, n.° 10, julio-agosto de 1979. Pp. 5-24, pp. 20-4, pp. 23-4.
[2] Cfr. SCHMITT, Carl. ‘Epílogo. La situación actual del problema: la legitimidad moderna’. En “Teología política II. La leyenda de la liquidación de toda teología política” (Berlín: 1970). En lo que sigue “T. P. II..” En ORESTES. Ib.. Pp. 391–460, pp. 451-60, p. 460. Cfr. infra, notas 11 y 30.
[3]Por eso nuestro canto dice así: “(...)On the loose, I'm a truck/ All the rolling hills, I’ll flatten’ em out, yeah/ It's herd behavior, uh huh / It's evolution, baby(…)/(…) This land is mine, this land is free/ I'll do what I want but irresponsibly/It's evolution, baby(…)/ (…)I am ahead, I am advanced/ I am the first mammal to make plans, yeah/ I crawled the earth, but now I'm higher(…). PEARL JAM. “Do the evolution”.
[4] Sobre la lógica de los valores que siempre implica un sinvalor que merece ser destruido con el objeto de implantar el valor superior, cuyo precio nunca es demasiado alto, cfr. SCHMITT. La tiranía de los valores” (Stuttgart: 1960). En Revista de Estudios Políticos, n.° 115, enero-febrero de 1961. Pp. 65-81.
[5] Cfr. KAFKA, Franz. “Un informe para una Academia” (1919). En Relatos completos. Buenos Aires: Losada, 2003. Pp. 199-210.
[6] “En una sociedad del tipo que Ferguson, Saint Simon y Herbert Spencer llaman militarista y los americanos de hoy llaman feudal, la propiedad privada de la tierra era el fruto de la usurpación violenta o de donaciones de parte del propietario beligerante que la había conquistado. Algunos poseían más, otros menos, y otros nada porque el jefe lo había decidido así. En una sociedad como ésa, era justo afirmar que la abundancia de grandes terratenientes era el corolario de la indigencia de los que no poseían tierras (...). Pero es diferente en una economía de mercado. El gran volumen en los negocios no perjudica sino que, por el contrario, mejora las condiciones del resto de la gente. Los millonarios adquieren sus fortunas al proveer a la mayoría de artículos que antes estaban fuera de su alcance. Si las leyes les hubieran impedido hacerse ricos, el término medio de los hogares americanos tendría que privarse de los aparatos mecánicos y cosas prácticas que constituyen hoy en día su equipo normal.” von MISES, Ludwig. “Desigualdad de riquezas e ingresos”. En Ideas sobre la libertad. Publicación del Centro de Estudios sobre la Libertad. Buenos Aires: octubre de 1960.
[7] Sobre la relevancia política de partir de un presupuesto antropológico optimista (bondad natural del hombre) o pesimista (maldad inherente del mismo) cfr. SCHMITT. Par. 7 de “El concepto de lo político. (Texto de 1932)”. En adelante “C. P.”. En El concepto de lo político. Texto de 1932 con un prólogo y tres corolarios. Madrid: Alianza, 1991. Pp. 49-106, pp. 87-97.
[8] Cfr. GUÉNON. “Capítulo 7. Una civilización material”. De La crisis del mundo moderno (París: 1927). Barcelona: Paidós, 2001. Pp. 101-118, pp. 107-8. Comparo esta edición con Valencia: Grupo de Estudios Tradicionales de Valencia, 1998. Existe otra edición en Barcelona: Obelisco, 1988.
[9] El resultado de las disciplinas es un ser humano vuelto perfecto, para nada inhumano, al convertirse en una máquina repetitiva y en aceleración constante, un cuerpo hecho dócil por la relación recíproca entre obediencia y utilidad. Cfr., principalmente, FOUCAULT. Cap. ‘I. Los cuerpos dóciles’. De la tercera parte “Disciplina”. De Vigilar y Castigar: nacimiento de la prisión (París: 1975). Buenos Aires: Siglo XXI, 1976. Pp. 137-230, pp. 139-74.
[10] RAMMSTEIN. “Amerika”. “(...)Klaus/ und vor Paris steht Mickey Mouse.”
[11] “La orientación escatológica pretende ‘formular el mensaje escatológico de acuerdo con las condiciones de nuestra sociedad actual’ (J. B. Metz). ¿Qué significa esto en términos concretos? Nuestra sociedad actual representa una unidad progresista en el sentido de un progreso desencadenado, un espíritu científico libre de valores, la libre explotación industrial y el incremento del libre consumo humano; asimismo, constituye un conjunto pluralista de grupos sociales en el que todo se vuelve plurivalente; y por último se trata de una sociedad hominizante, como dijera J. B. Metz. Me parece que una sociedad progresista, plurivalente y ‘hominizante’ de esta índole sólo admite una escatología adecuada e inmanente a su sistema, o sea de igual forma progresista y plurivalente. Por consiguiente, una escatología de su tipo sólo puede ser una escatología homo-homini-homo, en el mejor de los casos una utopía, con la esperanza, como principio, de un homo absconditus capaz de producirse a sí mismo, además de las condiciones de su propia posibilidad de existir.” SCHMITT. Par. ‘3. El carácter actual de la leyenda de la liquidación (Hans Maier, Ernst Feil, Ernst Topitsch).’ Del cap. “I. La leyenda de la liquidación teológica definitiva”. De T. P. II.. Pp. 399-414, pp. 408-14, p. 413. “2. El Nuevo Hombre que se produce a sí mismo por medio de este proceso no es un nuevo Adán, tampoco un nuevo preadanita ni mucho menos un nuevo Cristo-Adán, sino el producto no estructurado de antemano del proceso-progreso puesto en marcha y mantenido en funcionamiento por él, es decir, por sí mismo. 3. El proceso-progreso no sólo se produce a sí mismo y al Nuevo Hombre, sino también las condiciones para la posibilidad de sus propias recuperaciones de novedad, esto significa lo contrario de una creación desde la nada, o sea la creación de la nada en cuanto condición para la posibilidad de la autocreación de una siempre Nueva Terrenidad.” Id.. ‘Epílogo...’. Pp. 459-60. Cfr. tb. KOSELLECK. Par. I del ‘Capítulo 3: Crisis...’. Pp. 115-124, pp. 118, 119, 120, 121. Se trata de hacer una “secularización de la escatología cristiana. El hombre que ha desplazado a Dios, se hace cargo en cuanto juez moral de la dirección de la historia, y a través del medio de su Filosofía de la historia cree haber establecido y asegurado el decurso de dicha historia en el sentido de su jurisdicción; el Juicio final es incorporado –en Raynal ocurre esto con estructuras totalmente escatológicas- al decurso progresivo de la historia como proceso permanente.” Nota 154 al cap. 3. Ib.. Pp. 224-5; cfr. tb. nota 180 al cap. 3. Ib.. P. 227. “En cuanto a la ideología marxista, la pregunta sobra. Una especie de hombres que se crean a sí mismos, según la tesis 11 de Feuerbach, sería una sociedad sin padres.” SCHMITT. Par. ‘6. La humanidad...’. P. 21, nota 16. Cfr. supra, n. 2, infra, n. 30.
[12] Cfr. SCHMITT, Carl. Par. ‘El despotisme légal como dictadura de la razón esclarecida: Voltaire; los fisiócratas, en particular Mercier de la Rivière’. Del “Capítulo 3. La transición a la dictadura soberana en la teoría del Estado del siglo XVIII”. De La dictadura. Desde los comienzos del pensamiento moderno de la soberanía hasta la lucha de clases proletaria (Munich y Leipzig: 1921). Madrid: Alianza, 1985. Pp. 133-72, pp. 145-8; Id.. Par. ‘La volonté générale y la dialéctica del terror’. Del “Capítulo 3. La transición...”. Pp. 158-64.
[13] Cfr. supra, n. 4.
[14] Cfr. supra, n. 2.
[15] ZIZEK, Slavoj. “How Much Democracy Is Too Much?” En Culture, May 19, 2003. Disponible en
http://www.inthesetimes.com/article/73/how_much_democracy_is_too_much
[16] Cfr. Z. GARCÍA, Jaime L. “La tiranía del auxilio”. Medellín: sin publicar, abril de 2009.
[17] C. P.. Par. 6. Pp. 82-7, p. 83 y la nota correspondiente (“p. 54”) en la p. 149; Id. ‘Introducción’. En “Legalidad y legitimidad” (Munich-Leipzig: 1932). En ORESTES. Ib. Pp. 245-343, pp. 247-58, p. 258.
[18] KAFKA. “En la colonia penitenciaria” (1915); cfr. tb. Z. GARCÍA. “La literatura desde una perspectiva histórico-espiritual. Reflexiones sobre el hombre, la certeza, la racionalidad y la humanidad.” Medellín: sin publicar, abril de 2009. Especialmente el par. ‘XIII. Kafka y Obama: Guantánamo y la colonia penitenciaria’.
[19] Supreme Court Justice Charles Evans Hughes. “We live under a Constitution; but the Constitution is what the judges say it is.” 1907.
[20] Corte Constitucional Colombiana. Sentencia T-406 de 1992. M. P.: Ciro Angarita Barón. “Existe una nueva estrategia para el logro de la efectividad de los derechos fundamentales. La coherencia y la sabiduría de la interpretación y, sobre todo, la eficacia de los derechos fundamentales en la Constitución de 1991, están asegurados por la Corte Constitucional. Esta nueva relación entre derechos fundamentales y jueces significa un cambio fundamental en relación con la Constitución anterior; dicho cambio puede ser definido como una nueva estrategia encaminada al logro de la eficacia de los derechos, que consiste en otorgarle de manera prioritaria al juez, y no ya a la administración o al legislador, la responsabilidad de la eficacia de los derechos fundamentales. En el sistema anterior la eficacia de los derechos fundamentales terminaba reduciéndose a su fuerza simbólica. Hoy, con la nueva Constitución, los derechos son aquello que los jueces dicen a través de las sentencias de tutela.” En este párrafo la Sentencia refiere a H.L. Hart.
[21] Cfr. KOSELLECK. Par. IV del ‘Capítulo 2: La autocomprensión...’. Pp. 82-93, pp. 82-7.
[22] SCHMITT. ’17. El giro hacia el Estado totalitario (1931)’. En la selección de los “Conceptos y posiciones en la guerra con Weimar-Ginebra-Versalles, 1923-1939”. En ORESTES. Ib.. Pp. 63-166, pp. 82-94, pp. 84-7; id.. “Prólogo. El sistema de legalidad del Estado legislativo frente a otros tipos de Estado (estados jurisdiccional, gubernativo y administrativo)”. En “Legalidad...”. Pp. 259-69.
[23] Id.. Sobre los tres modos de pensar la ciencia jurídica (Hamburgo: 1934). Madrid: Tecnos, 1996.
[24] LA BOÉTIE, Étienne de. “Sobre la servidumbre voluntaria” (Orleáns: hacia 1550).
[25] RAMMSTEIN. Ib. “Nach Afrika kommt Santa Klaus/ und vor Paris...”.
[26] SCHMITT. Par. ’15. Tierra y mar en las guerras de religiones’. En “Tierra y mar. Una reflexión sobre la historia universal” (Leipzig: 1942; Stuttgart: 1954). En Tierra y mar. Una reflexión sobre la historia universal. Madrid: Trotta, 2007. Pp. 63-6, p. 64. Cfr. Franco Volpi: “Empleado dos veces por san Pablo en la segunda carta a los Tesalonicenses, katechon indica ‘la fuerza que retiene’ (-termino griego que no podemos transcribir[nota de Z. García]-quid detineat, 2 Tes 2, 6) o ‘aquel que retiene’ (-término griego que no podemos transcribir-, qui tenet, 2 Tes 2, 7), es decir, que frena y retrasa la llegada del Anticristo, el mysterium iniquitatis y por tanto el final de los tiempos. La mayor parte de los autores latinos –Tertuliano, san Agustín y los Padres de la Iglesia- lo identifican con el Imperio romano; Tomás de Aquino con la institución que ha recogido su herencia uniendo imperium y sacerdotium, es decir, la Iglesia católica romana.” VOLPI, Franco. ‘Katechon’. Par. de ‘Categorías fundamentales: Estado, Gran espacio, Nomos’. Par. de “El poder de los elementos”. Epílogo a SCHMITT. “Tierra...”. Pp. 83-107, pp. 93-7, pp.96-7. Volpi señala varias obras en las que Schmitt menciona el concepto de kat-echon: además de “Tierra...”, Ex Captivitate Salus, El Nomos de la Tierra, Verfassungsrechtliche Aufsätze, “Teología política II”, Glossarium, “(donde la doctrina del katechon está fechada en 1932)(...).” Ib., p. 97, n. 41. Como vimos tb. es referido en ‘La unidad...’, pero tb. en “Historiografía in nuce. Alexis de Tocqueville” (1946). En Revista..., n.° 43, enero-febrero de 1949. Pp. 109-14. Este mismo texto apareció, aunque sin el primer parágrafo, bajo el nombre “Alexis de Tocqueville: una historiografía existencial”. En Casa del tiempo, Vol. VI, Época III, números 66-67, julio-agosto de 2004. Pp. 102-4. En una nota el traductor en esta edición se refiere a la doctrina del kat-echon, de modo bastante caliginoso, como “una doctrina finalista o propiamente teológica para sustentar una visión del mundo.” P. 104, n. 2.
[27] GUÉNON, René. “Capítulo 1. La Edad Sombría”. De La crisis.... Pp. 15-30, pp. 26-7; cfr. tb. C. P.. Par. 8. Pp. 97-106, p. 101.
[28] NIETZSCHE, Friedrich. Así habló Zaratustra (1892).
[29] SCHMITT. Par. ‘III. Teología política’. De “Teología política I. Cuatro capítulos sobre la teoría de la soberanía” (Munich-Leipzig: 1922, 1934). En ORESTES. Ib.. Pp. 19-62, pp. 43-53, p. 43.
[30] Cfr. supra, notas 2 y 11.
[31] WHITE, Howard. “Francis Bacon [1561-1626]”. En STRAUSS, Leo y CROPSEY, Joseph (Compiladores). Historia de la filosofía política (Chicago: 1987). México: F. C. E, 1993. Pp. 350-367, p. 355.







sábado, 4 de abril de 2009

Buenas noches.
Escribo desde Medellìn, Antioquia, Colombia.
El propòsito de este blog es, ante todo, advertir sobre el caos al que nos dirigimos con aceleraciòn creciente. Esto es tan sòlo un programa preliminar, más adelante los medios y fines de dicho programa se configurarán segùn vaya la cosa. Ante todo: no somos ni anarquistas, ni liberales, ni socialistas ni conservadores. Es un blog de pensamiento independiente: pero eso sí, vemos en la situaciòn actual y en el camino que ella sigue, la vía más rápida a la disolución de la verdad, la libertad y el orden. Segùn ello, las cosas que aquì digamos podrían chocarles màs a los liberales y a los socialistas que a los conservadores y a los anarquistas, pues es la total falta de libertad y la total falta de orden lo que impera en el mundo actual. Sin embargo, el conservatismo, mal dirigido, puede traer también su chorrera de sangre, como lo han hecho tanto el liberalismo como el socialismo, y el anarquismo, igualmente, puede llevar a ilusiones con una fortaleza de gelatina. ¿conservatismo y anarquismo? ¿anarco-conservatismo? Puede ser, puede no ser: se trata ante todo del combate contra la depravación actual.
¿Autores de cabecera? Por supuesto: Carl Schmitt y Friedrich Nietzsche, pero tambièn Franz Kafka y Michel Foucault. Claro que Edmund Burke, Joseph de Maistre, Bonald, Donoso Cortés (cuyos 200 años de nacimiento se celebraràn próximamente), y còmo olvidar a nuestros Miguel Antonio Caro (cuyos 100 años de muerte deben dar lugar a los más altos reconocimientos) o a Nicolás Gómez Dávila. También se reciben con honores a René Guénon y a Julius Evola. La invitación está abierta a las más finas voces contemporáneas contra la despolitización ético-economicista: Günter Maschke, Jerònimo Molina, Alain de Benoist, Teodoro Klitsche de la Grange, Tomislav Sunic. Tras mostrar, mediante el nihilismo frente a la situaciòn actual que presentan algunos, la falta absoluta de fundamento que nos corroe, construimos unos nuevos principios, pero no es tanto una construcciòn ex-nihilo cuanto una reconstrucciòn de los pilares que han sido derribados, una reconstrucciòn sobre las bases que nunca desaparecerán.
Con Europa: amistad; con USA: menos que amistad; con Rusia o Irán: quién sabe.
Quedan invitados a escribir aquí aquellos disconformes con lo que el presente es: pero que no busquen igualdad ni libertinaje: ya es suficiente con lo que tenemos.
Buenas noches,
el director del blog:
Jaime L. Z. García.